La religión en una escuela Montessori

Hace unos 13.500 millones de años, materia, energía, tiempo y espacio tuvieron su origen en lo que se conoce como Big Bang. Es el origen de todo lo que existe hoy, el único real, el único demostrable. La ficción a la que fue sometida el Sápiens miles de años atrás, fue la que hizo que hoy creas que el universo fue creado por un Dios u otro, dependiendo de la religión que proceses.

Hace 2`5 millones de años, el género Homo evoluciona en África.

Hace 200.000 años, aparece el Homo Sápiens por evolución en África oriental. Es un nómada que “viene y va”, de un lado a otro, para así poder atender sus necesidades más básicas como alimentación, hogar, etc.

Hace 12.000 años, el Sápiens deja de ser nómada ante los primeros destellos de la revolución agrícola. Plantas y animales comienzan a domesticarse. Esta revolución marca las pautas del adoctrinamiento del Sápiens del que aún en nuestros días seguimos padeciendo.

El Sápiens se da cuenta de que, en un mismo lugar, puede tener alimento, tener animales, un hogar, etc. De esta manera satisface sus necesidades más básicas. Pero pronto aparecen otras necesidades a las que atender, como las espirituales. Aparecen entonces las religiones y la mente del Sápiens comienza a domesticarse.

 

Hace 2.000 años aparece el Cristianismo

Hace 1.400 años aparece el Islam

Hoy, en pleno S.XXI, hay quienes nunca se han parado a pensar que son católicos o musulmanes simplemente por el lugar en el que han nacido y siguen creyendo que el Dios al que adoran es el “único válido”. Nuestra especie no se da cuenta que es domesticada nada más nacer, que, en la escuela, desde bien pequeños, en vez de estudiar qué son las necesidades espirituales para el ser humano y cómo satisfacerlas, directamente otros eligen qué camino espiritual debes seguir y te implantan la religión a estudiar desde bien pequeños, no vaya a ser que puedas elegir tu camino espiritual y “se les acabe el chollo” a los directores de esta película de ficción llamada religión. ¿Sabías que una de las primeras asignaturas en calendarizar en la escuela en educación infantil es la de religión?

Todo este adoctrinamiento, toda esta ficción creada por nuestros antepasados hace miles de años, es la única responsable de que el ser humano siga hoy dividiendo al ser humano; de que sigamos despreciando a nuestros prójimos; de que no seamos capaces de vernos como seres humanos, sino como blancos o negros, cristianos o musulmanes.

 

 

«¿Cómo podemos crear una mente que, sin ser ambiciosa, sea extraordinariamente activa y eficiente, que tenga una auténtica percepción de lo que es verdadero en la vida cotidiana, lo cual, después de todo es religión? Educar, en el verdadero sentido de esta palabra, significa que deben ser extraordinariamente críticos; deben aprender a no aceptar nunca nada que no hayan visto con claridad por sí mismos, a no repetir jamás lo que otro haya dicho.» -Jiddu Krishnamurti

 

 

Para hablar sobre este cotrovertido tema, comenzaremos diciendo que María Montessori era una católica devota, que escribió durante el tiempo que residió en España el libro «La santa misa vivida por los niños», pero que en todo momento tuvo claro que a la hora de educar, debía hacerlo con la idea que crear a un ser humano pleno, íntegro, hlístico, capaz de visualizar un mundo y un ser humano global, sin divisiones.

Hace un tiempo pregunté a una Guía Montessori con mucha experiencia sobre cómo trataban este tema en su escuela. Me sorprendió su respuesta. Comenzó diciéndome que ella era cristiana practicante, pero que sus ideas, tanto las religiosas como las de cualquier otro tipo, nunca debería transferirlas a las niñas y niños con los que trabajaba, que lo consideraba como un hecho demasiado miserable por parte del adulto. Que esos eran sus ideales, y que consideraba que, por una construcción plena del ser humano, debería ser cada individuo el que, tras mostrarle todas las posibilidades posibles, eligiera él o ella el Dios que seguir o, quizás, no seguir a ninguno. Le comenté que nunca antes había escuchado una opinión tan digna y respetuosa, nunca. Continuó diciéndome que la forma con la que ella trata las religiones es a través de un apoyo en la línea del tiempo del ser humano. Que introduce este tema “cuando toca”. Por ejemplo, a lo largo de la línea de la vida del ser humano, en un momento determinado es cuando van apareciendo las diferentes religiones, pues ahí es cuando se van tratando, como un continuo, como algo que un día apareció y que el ser humano incorporó a sus vidas como una necesidad. Pero claro, me hablaba del ser humano, no de cristianos, musulmanes, o judíos. Me hablaba de una necesidad, no de un adoctrinamiento, esta es la gran diferencia.

Creo que estamos demasiado metidos “en nuestros mundos”. Que damos por hecho que los demás seres humanos del planeta se deben “adaptar a nuestras vidas”. Preferimos adoctrinar a educar, y las consecuencias de esto son terribles para nuestra especie. Únicamente producen división y sufrimiento donde debería haber unidad y respeto. No perdamos de perspectiva que la educación busca el libre pleno desarrollo de la personalidad humana.

 

-Pedro Valenzuela.

Foto: Ben White