26 Nov El verdadero origen de la navidad que une a toda la humanidad
¿Por qué hoy celebramos la Navidad?
El día 25 de diciembre ha sido considerado por muchas culturas como el día donde se produce el nacimiento de un Dios. Pero para entender este hecho deberíamos remontarnos al solsticio de invierno, un acontecimiento cósmico que sucede el 21 de diciembre.
La palabra solsticio proviene del latin “sol sistere” (cuando el sol está quieto). Después de su “parada” el 21 de diciembre, el sol “permanece quieto” del 22 al 24 de diciembre, antes de que la luz vuelva a vencer a la oscuridad. Después de tres días de quietud, el 25 de diciembre es cuando el sol vuelve a iniciar su “camino victorioso” hacia la luz, donde los días serán progresivamente más largos hasta el 21 de junio (solsticio de verano en el hemisferio norte). La luz del sol trae vida y prosperidad a la tierra y a los humanos, de ahí la importancia de celebrar este hecho por las diferentes culturas desde hace milenios.
Hace mucho tiempo, los seres humanos comenzaron a quedar impresionados ante lo que ocurría en el cielo de invierno (hemisferio norte). Sin ser conscientes de ello, a todos les unía algo que podían observar con sus propios ojos, a través de su experiencia.
Mediante la observación pudieron divisar como durante esta época del año ocurría algo muy curioso. Observaron que, durante el cielo de invierno, mirando hacia el Este y en una noche estrellada, podían divisar como tres estrellas seguían la dirección que marcaba una cuarta estrella. Estas tres estrellas, que hoy conocemos como el cinturón de la constelación de “Orión” (Alnitak, Alnilam y Mintaka), y que desde hace muchísimo tiempo también se las conoce como “Los tres reyes” o “La divina trinidad”, seguían a una cuarta, llamada “Sirius”, y que pertenece a la constelación de “Canis Maior”. Y cuál fue su sorpresa cuando pudieron observar que, a través de una línea imaginaria marcada por estas estrellas, el día 25 de diciembre, coincidían con el renacer del astro Sol al amanecer, el cual, después de “su parada” el 21 de diciembre durante el solsticio de invierno (solsticio significa “sol quieto”), renacía a los tres días para volver a traer la luz y la vida a la humanidad. A partir de este momento, la luz volvería a ganar a la oscuridad.
Y los Reyes Magos, ¿Qué significado tienen?
Hace unos 5.000 años, el antiguo pueblo egipcio pudo contemplar un acontecimiento realmente mágico que ocurría en estas fechas. Observaron que, durante la noche, tres estrellas en el cielo (Alnitak, Alnilam y Mintaka, lo que hoy conocemos como el “cinturón de Orión”) seguían a otra estrella, llamada Sirio, y juntas formaban una línea imaginaria que indicaban en lugar donde el 25 de diciembre volvería a verse el renacer del astro Sol. Este “nacimiento” del sol, coincidía además con una crecida del caudal del río Nilo, y traía prosperidad, vida y luz, de ahí a que fuera tan celebrado.
Esas tres estrellas siempre han sido conocidas como “Las Tres Marías”, “La divina Trinidad” o “Los Reyes Magos”. De ahí el dicho de “Tres Reyes guiados por una estrella fueron a dar testimonio del nacimiento de un Dios que vino a traer vida y luz al mundo”.